El 18 de mayo del 2024 los esperamos en Bariloche, en el Barrio Pájaro Azul, en el salón de la Junta vecinal de 15 a 18 horas para participar de un seminario necesario para el abordaje terapéutico de personas con discapacidad en el medio acuático.
Queremos escuchar y leer a la nueva Generación de Psicomotricistas
En este espacio Psicomotricistas de distintos lugares del mundo escriben acerca de sus prácticas, conceptos y reflexiones.
Revista de Psicomotricidad. Espacio de Experiencias y conceptos compartidos
Las novedades que van surgiendo en cursos, seminarios y congresos.
Queremos contar con los referentes de siempre que se muestran generosos con lo que saben y lo comparten.
En Educación, ámbito Clínico y Comunitario
Este seminario va por su cuarta edición, con una gran evaluación por parte de sus participantes, es una instancia de aprendizaje con valiosos recursos que podrán implementar en sus prácticas desde la Psicomotricidad
Estamos iniciando las inscripciones al Curso Internacional El juego terapéutico en el Agua. Un abordaje desde la psicomotricidad. Que se dictará en el mes de septiembre.
Dictado por la psicomotricista Mady Alvarado y la Kinesióloga Soledad Pavez, en la cuidad de Puerto Montt.
“Jugar en la Práctica Psicomotriz Aucouturier. Una perspectiva terapéutica y educativa”
Bernard Aucouturier
«Os propongo el tema de la génesis del juego espontáneo de los niños, sabiendo que el juego espontáneo es para nosotros, el ancla de la ayuda al niño a nivel educativo y terapéutico.» La génesis del juego espontáneo se encuentra en un camino que va desde el biológico al psicológico. Para esto utilizaré algunos conceptos que forman parte de la teorización de la práctica psicomotriz como la concibo. Así que me gustaría mencionar, progresivamente: las interacciones precoces, las hormonas del cerebro, el placer, la memoria implícita, la tensión - angustia, el deseo del placer, las fantasías inconscientes originarias de acciones (antes fantasmas), la expresividad del cuerpo y el juego espontáneo del niño.
Primero voy a hablar acerca de las interacciones precoces exitosas. Cuando el bebé recibe las atenciones, el objeto maternante, debe tener en cuenta la manera en que expresa sus necesidades: la necesidad de ser alimentado, La necesidad de ser cuidado y se debe tener en cuenta también el momento en que siente esas necesidades para actuar sobre él y darle los cuidados necesarios.
Se trata de condiciones de ajustes corporales y rítmicos muy delicados y el niño coopera a los cuidados dados por el objeto maternante. Si durante las atenciones y cuidados se establece una correspondencia entre lo que es actuado sobre el niño y como él puede actuar sobre el objeto maternante, el bebé se siente existido en su cuerpo, se vive en seguridad. Este ajuste del objeto maternante a la necesidad fisiológica del niño permite al niño transformarse a nivel sensorial, a nivel tónico, a nivel postural, a nivel rítmico y a nivel emocional. Y al mismo tiempo, el objeto maternante se transforma a nivel físico y psicológico. Es así, cuando el bebé manifiesta su necesidad de alimentarse, su cuerpo entero está en tensión corporal, grita su necesidad. Del mismo modo, el objeto maternante está en tensión debido a su prisa para satisfacer al bebé. Este cuando está siendo alimentado, ambos se transforman a nivel tónico, a nivel sensorial, a nivel emocional. En consecuencia, hay transformaciones recíprocas, que crean mucho placer tanto para el bebé como el objeto maternante. De hecho, la disminución de las tensiones liberadas tanto en uno como en el otro, origina unas descargas de hormonas cerebrales, morfinas y endomorfinas entre ambos y en ambos. Existe una reciprocidad equivalente entre el placer del bebé y el placer del objeto maternante, el placer es compartido. El placer de uno es el placer del otro. Preciso un poco el origen del placer. Cuándo se produce la satisfacción de la necesidad: la sed, el hambre, el sueño... es decir delante de todas las tensiones biológicas se produce un mini estrés que causa la liberación de morfinas del cerebro producidas por distintas áreas del cerebro, incluyendo la hipófisis. Una de estas morfinas, la dopamina está producida por el hipotálamo. La producción de la dopamina se produce desde el nacimiento de la necesidad biológica, y la producción es máxima hasta la satisfacción total de la necesidad. Además, la dopamina es la hormona del placer, que mantiene la autoestimulación e inhibe las tensiones de la insatisfacción de la necesidad. La dopamina es un neurotransmisor que estimula, toda actividad del cerebro, los tres cerebros: el cerebro reptiliano, el cerebro límbico y el neocórtex. Tiene un efecto euforizante, analgésico y de control de las emociones mediante la inhibición del paso de impulsos nerviosos que transmiten el dolor. El anclaje biológico de la fantasía (originaria/inconsciente) de acción. Fantasías de las transformaciones recíprocas vividas, las secuencias de transformaciones recíprocas son engramadas, como engrama de placer de la acción, en las sinapsis de las neuronas, en el conjunto del sistema neurobiológico, según procesos bioquímicos, bioeléctricos y hormonales. Todos estos engramas forma o formaría una memoria experiencial de las huellas del placer de acción duradera, que los neuropsicólogos llaman memoria implícita.
Preciso un poco el engrama. Un engrama es la huella orgánica permitiendo el recuerdo (que permite el recuerdo, pero no son recuerdos), recuerdos de sonidos, recuerdos de olores, recuerdos de sabores, recuerdos de visionados, de tacto, de postura, de movimiento y de emoción. Los engramas no son ni recuerdos ni representaciones mentales y justifican algo que ocurrió pero que no tiene cabida en la consciencia puesto que no tiene representación. Los engramas son grabados en todas las sinapsis de las neuronas, por el cuerpo de manera estable. Pero son muy fluidas, violentas, pulsionales y carecen de control inhibitorio antes que se desarrolle la actividad psíquica. Pero el bebé vive también, a veces, el fracaso de las interacciones precoces, a causa de las primeras experiencias, experiencias dolorosas inevitables, a causa de la insatisfacción de sus necesidades, a causa de la espera prolongada de sus necesidades. El bebé vive entonces en su cuerpo un grado de tensión, dolores físicos y dolores que son también grabados en las sinapsis de las neuronas. Sus tensiones corporales grabadas constituyen la angustia - tensión. Crea un bloqueo neurobiológico responsable de la producción de hormonas cerebrales nocivas, que limita la producción de endomorfinas, por lo tanto limita la producción de dopamina. Pero también limita la unificación del cuerpo, una unidad que se constituye entre los 6 y 8 meses, y podría dejar un espacio para las angustias arcaicas de la pérdida del cuerpo.
Cuando el niño vive estas ansiedades arcaicas, a causa de la insatisfacción prolongada en el tiempo, corre el riesgo de vivir una no-constitución de su unidad corporal que tendrá consecuencias muy importantes en el desarrollo del niño, consecuencias a nivel relacional, en el nivel de placer, a nivel cognitivo, a nivel de la formación de su pensamiento. Para mí, el origen de todos los trastornos del niño se halla en las angustias originarias y arcaicas. Pero existe un grado de angustias arcaicas que todos hemos experimentado. Después permitirán al niño a superar sus angustias porque el ser humano siempre tratará de superar sus ansiedades básicas mediante el placer de las actividades simbólicas. El bebé no puede soportar esta dolorosa experiencia. Por definición, el hombre es un ser de placer y aleja permanentemente lo que es doloroso. Entonces el bebé de manera precoz, encontrará sus propios medios para evacuar esta presión dolorosa de lo vivido y después continuar su desarrollo. Ahora mencionaré las “fantasías” originarias de la acción como primer pensamiento del niño. Por supuesto, no son pensamientos conscientes.
En ausencia de la satisfacción de necesidades y en la ausencia de la relación de seguridad ejercida por el objeto maternante, el bebé vive entonces dolorosas tensiones corporales. Un cierto grado de tensión hace nacer en el niño un deseo de placer, que causa en este último, la “caza” del placer. El placer y el dolor son una pareja que constituye la base para el deseo. Entonces es posible concebir y las neurociencias nos lo confirman, que antes de cualquier tensión, incluso independiente de la necesidad, el bebé produce una descarga de dopamina para despertar el deseo. Esto supone a nivel neurológico, dos circuitos: un circuito que está interesado, yo diría, en la satisfacción de sus necesidades. Y otro circuito, no tiene en cuenta las necesidades y este segundo será interesante para nosotros. Todas las tensiones, por tanto, hacen nacer un deseo de placer, independientemente de la satisfacción de la necesidad, expresa la búsqueda de placer que unen el bebé y el objeto maternante. La caza del placer es una dinámica de placer que busca la memoria implícita, donde se almacenan el placer de las acciones del bebé, como el placer del objeto maternante. Entonces el bebé desea, sueña, inventa, se ilusiona, esta realidad interna neurobiológica como es la memoria implícita, para calmar las tensiones corporales dolorosas, para calmar la tensión - angustia. La caza del placer tiene un valor de emoción eminentemente positiva, intensamente positiva, como una función autónoma e independiente de la necesidad. Creando una energía, un movimiento interior, una búsqueda para despertar una multitud de placer de acción ya conocida con motivo de la satisfacción de la necesidad, que sería entonces fundador de una primera organización psíquica como la ilusión del placer de la acción. El placer debe ser considerado como una magnitud en biología, y es originalmente una primera organización psíquica, situada fuera de realidad, puesto que él lo sueña y lo ilusiona lo que se llamábamos fantasma y ahora nos parece más adecuado el término fantasía originaria: producción inconsciente del ser humano. -Son dificultades y pueden inducir a errores seguir utilizando el término “fantasma” en castellano de la traducción de diferentes idiomas (francés, alemán) donde los conceptos no tienen la misma correspondencia o traducción-. La fantasía es la primera organización psíquica del ser humano. La caza de placer por lo tanto está destinada a engañar la dura realidad objetiva de las tensiones del cuerpo, la angustia – tensión, para engañar el dolor del hambre, de la sed, del manto envolvente, de la gravedad y del vacío del espacio. En el origen de la psique humana, existiría un sistema de “autoengaño” que utiliza el placer para escapar de la dura realidad de la angustia - tensión.
Esta primera organización psíquica está fuera de realidad, y corresponde a un primer estado de fantasmación que daría a luz a nuestra imaginación inconsciente que llamamos imaginario, que está en el origen de la originalidad de todos nuestros futuros logros. La fantasía sería, en consecuencia, cualquier experiencia de subjetividad y de irrealidad que devuelve al principio extremo de la vida psíquica del ser humano, y que, a lo largo de la vida, nunca sería puesto en tela de juicio. El placer es el fundador del psiquismo. (No es la sexualidad la fundadora del psiquismo). En efecto, el deseo de placer, la fantasía originaria de la acción, están estrechamente relacionados para generar los primeros pensamientos imaginarios del inconsciente de la acción del bebé. De este modo, las fantasías originarias e inconscientes de acción tienen relación con la nutrición, los cuidados, los contactos y los movimientos rítmicos.
Me explico: Fantasías de la acción originadas en la nutrición como la fantasía de penetración oral, la incorporación, el devorar, la destrucción sádica y más tarde las fantasías de la acción omnipotente y del dominio. Fantasías de la acción originadas de los cuidados y de los contactos, como las fantasías de la acción de la fusionalidad de perderse en el otro, ser tocado, ser envuelto, llevado, manejado, mirado. Y las Fantasías de acción originadas de la movilización del cuerpo en el espacio tales como el balanceo, la rotación, la elevación, la caída. Estas fantasías se desarrollan a partir del momento en que el bebé comienza a emerger de la indiferenciación hacia la diferenciación con el objeto maternante.
Estas fantasías mantienen su carácter pulsional cargado de placer, sin límites ni de espacio ni de tiempo, sin espera a causa de orígenes, los engramas. No tomar en consideración, lo que llamamos, el estado fantasmático, primero, es rechazar la diferencia más significativa del otro. Su tono de base, su música interior, el ritmo de placer y del disgusto pertenece a cada ser humano de manera individual. Un tono, un ritmo, una música, que determina puede ser esencial de su presencia en el mundo. Pero la vida fantasmática primera debe evolucionar, como muchas fantasías que el niño vivirá en su realidad externa de manera pulsional y repetitiva a través del juego espontáneo, pero con la única condición que esta fantasía sea contenida por el objeto maternante. Y esto es quizás donde la esencia de la relación del bebé con el objeto maternante contiene el objeto maternante. En efecto, el mundo psíquico naciendo del bebé sólo puede conocer el desarrollo simbólico con el encuentro con la realidad externa.
La fantasía para evolucionar necesita una relación profunda con el objeto maternante. Donde este adapta intuitivamente sus propias fantasías, al deseo, al placer del estado psíquico originario del bebé. Por este encuentro tan profundo, que excede cualquier observador, el objeto maternante es capaz de hacer vivir al bebé una verdadera dimensión de su cuerpo, su tono, sus posturas, sus movimientos, su ritmo, su contacto, su voz y su lenguaje verbal, con cierta regularidad, introduciendo un filtro soportable para las fantasías del bebé.
Estas diferencias entre la ilusión corporal del bebé y la realidad se imponen y contienen su vida fantasmática originaria y sus afectos de placer desbordante. Este continente estructurando las fantasías asegura la base de la seguridad afectiva del bebé. El niño es el creador de su propio psiquismo. Ahora es posible avanzar que la tensión – angustia es el catalizador que facilita la transformación de la necesidad biológica, engramada, en una gran dimensión psico-afectiva originaria que reenvía al principio de la vida. En otras palabras, la angustia-tensión es facilitadora a partir de una relación orgánica humanizada del crecimiento de la actividad psíquica del niño. Así tensión-angustia está quizás obsoleta y allana el camino para la aparición de placer, que facilita el desarrollo psico-afectivo-relacional-cognitivo y es instrumental en el niño. Y especialmente el desarrollo de los procesos de reaseguración. Llego al proceso de reaseguración. Entonces puedo decir, que la angustia fundamenta lo humano. El niño es, por lo tanto, creador de una grandiosa producción imaginaria, que según algunos psicoanalistas, formaría el inconsciente originario no reprimido. En su libro, “la violencia de la interpretación”, la psicoanalista francesa, llamada Piera Aulagnier, precisa la naturaleza inexplicable del término originario, término genérico, que substituye al término inconsciente. Sin embargo, esto no significa, que originario sea informulable, simplemente que no es formulable de manera verbal. El modo verbal es inadecuado para liberar lo originario. Es decir liberar las fantasías de acción originarias. Esta fuente originaria psíquica, las fantasías de acción dan un lugar esencial a la vía no verbal, a la expresividad del cuerpo, a los juegos creativos y espontáneos del niño. Por lo tanto, podemos decir, que cuando el niño juega, está jugando su originario. Esta fuente originaria, también da lugar a la creación artística del adulto. La creación artística es una fuente de placer pulsional sin límites en el espacio – tiempo, donde el movimiento, el ritmo, la voz, los materiales de creación son satisfacciones sensuales en el origen de un placer sin fin, que calma la ansiedad y revela lo que está en lo más profundo del ser humano. En todas las creaciones de obras, en todas las producciones plásticas, musicales, corporales, existe un impulso para dejar una huella motriz de color, de sonidos, de voces, de formas, de movimientos asociados a fantasías de omnipotencia, de incorporación, de dominación sádica, de agresión en la materia y el espacio en un tiempo sin límites. El niño, por lo tanto, se constituye gracias a producciones imaginarias de acciones, moduladas, atemperadas por una realidad muy viva del objeto maternante, el cuerpo del objeto maternante. Hay un campo de acción, que está regulado desde el interior, por la propia auto-representación de sí mismo. Por el placer de actuar, el niño siempre va a representar su propia historia, es el juego espontáneo. El juego espontáneo es un proceso de representación, de reaseguramiento a través del placer de la acción. Un reaseguramiento indispensable que luego permitirá al niño reintegrar a su angustia – tensión, y las tensiones corporales de su propia historia.
Para finalizar, el niño agita sus fantasías de acción en el espacio a través del placer de los juegos espontáneos, evacuará el dolor y el sufrimiento del niño vivido con el objeto maternante. Encontrará un placer al esconderse, para abandonar el dolor de su propia destrucción, el dolor de su devoración. Encontrará el placer en esconderse, para evacuar el dolor del abandono. Encontrará placer al movilizar su cuerpo en el espacio para evacuar el dolor de las manipulaciones excesivas. Encontrará placer de vivir su omnipotencia a través de todos los juegos donde buscará ser él mismo, a través del otro, en la omnipotencia, para evacuar los dolores de no ser él mismo.
Hay que
sumergirse:
Para
hablar del agua y sus propiedades.
Para
explicar el modo de abordaje terapéutico.
Para jugar
con las infancias en el agua.
Para
pensar en la construcción y uso del material que ayudará en el trabajo.
Para saber
qué se siente estar relajada en el agua.
Para
sentir y luego proponer.
Para no
quedarse en lo teórico ni en lo escuchado de una experiencia ajena.
Para poder
compartir de manera amable cada recorrido.
Para
bajarse de la soberbia del saber y quedarse en las cálidas aguas del "sigo
aprendiendo"
Para esto
y mucho más, hay que sumergirse.
No queda
otra.
Dedicado a
mis compañeros y compañeras del agua... A los que día a día, están sumergidos
en el agua.
Mady
Alvarado
Psicomotricidad
acuática.
Abordaje terapéutico
por Mady Alvarado[1]
Los
profesionales que nos desempañamos en el agua como psicomotricistas[2],
ofrecemos un espacio donde las personas se sienten acompañadas y lo hacemos
desde nuestra posición terapéutica de disponibilidad corporal.
Recibimos
pacientes o usuarios, como lo explica Celina Marini que en general presentan un
hacer corporal desorganizado, con inhibición, con un hacer corporal estereotipado,
con dificultades en la comunicación, en la relación con los otros, en la
apropiación con el espacio, manejo de los objetos, con dificultades en la
escuela y en la inclusión a nivel social. Todos los casos son diferentes, y
responden a una historia que es preciso escuchar con diferentes modalidades en
las cuales se incluyen las entrevistas iniciales previas al ingreso al agua,
como parte del marco del tratamiento terapéutico.
Por su parte,
el uso del agua con fines terapéuticos no es una modalidad nueva, a lo largo de
la historia nos encontramos con diferentes antecedentes que muestran como los
seres humanos se han servido de esta sustancia para lograr la cura del
cuerpo. La psicomotricista francesa Catherine Potel (2015), nos dice el
agua siempre ha sido asociada a los colores de las emociones humanas y
empoderada de una gran riqueza simbólica, que ha alimentado los cuentos, las
leyendas y las mitologías de cualquier cultura.
Por esa
razón, el uso del agua en psicomotricidad, no puede desconocer estás
inscripciones simbólicas de la cultura, ya que se mantienen presente en todo el
proceso de intervención en el medio acuático.
Respecto a la Psicomotricidad acuática, dice Gil Plá (2015) , Podríamos pensar que los orígenes de la psicomotricidad acuática se encuentren quizá en la década de los sesenta en los países francófonos, donde se desarrollaron con fuerza unas prácticas acuáticas para bebés inicialmente llamadas suaves y que se caracterizaban por concebir el técnico como un guía o acompañante; por considerar el aprendizaje natatorio como un simple resultado del desarrollo del sujeto en el agua; por promover el placer y la espontaneidad en un entorno de libertad para el bebé y por comprender el medio acuático como un espacio de desarrollo educativo y terapéutico. Decimos pues, que interpretamos estas prácticas como posibles orígenes de la psicomotricidad acuática porque estas características descritas son también ejes principales de la intervención en psicomotricidad.
Con este
origen difuso relativamente cercano y la observación que las lecturas de
psicomotricidad acuática describen fundamentalmente una atención sobre las
experiencias profesionales en lugar de las bases teóricas que la fundamentan;
podemos considerar que la psicomotricidad acuática es una disciplina joven que está
fortaleciendo su discurso conceptual.
"Te voy a sostener hasta que ya no me necesites"
Mady Alvarado
Por lo tanto, me veo en la obligación de definir la psicomotricidad acuática[3] como un modo de abordaje terapéutico que busca comprender el sufrimiento que portan los pacientes expresado en algún tipo de discapacidad. Basándose en la relación con el propio cuerpo, los otros, los objetos, el espacio, el tiempo y el movimiento, a través de la dimensión psicológica y emocional. Para ello necesita, de manera imperiosa, un profesional formado psico-corporalmente, entendiendo que el tratamiento es como dice Potel, el encuentro de dos psiques (la del paciente y su terapeuta), buscando como propósito el advenimiento de la autonomía.
La
psicomotricidad acuática no tiene como fin el trabajo específico sobre alguna
de las funciones del organismo, ni asume una tarea de rehabilitación, haciendo una clara diferenciación entre organismo y cuerpo siendo este último su
objeto de estudio e intervención. Ya que considera la amplitud del lenguaje, lo
psíquico y lo emocional en conjunción, desarmonía, desencuentro u extrema
conciencia y presencia con los registros y malestares de la organicidad, visto
como una relación dialéctica, profunda, lejos de ser pensada como una
globalidad amable y llevadera, porque siempre aguarda y sostiene una relación
con lo corporal conflictiva y dolorosa.
En
psicomotricidad acuática utilizamos una piscina con el agua entre 30 a 32 grados de acuerdo a la
estación del año, lo que se procura es que el agua este templada, en patologías
tales como la hipotonía necesitamos menos grados en el agua, si bien no
trabajamos en piscinas terapéuticas, lo que si diseñamos y procuramos que la
accesibilidad se cumpla de acuerdo a las características del paciente. El
contexto de trabajo en psicomotricidad acuática es el siguiente: trabajamos con
personas con diferentes diagnósticos, que poseen lo que se denomina certificado
único de discapacidad[4].
Ofrecemos un servicio de atención individual, con sesiones semanales de 45
minutos, una o dos veces por semana, o en pequeños grupos de 2 a 4 personas con
sesiones de una hora. Los tratamientos tienen continuidad de por lo menos 3
años y son gratuitos para los pacientes que cuentan con certificado único de
discapacidad. Y lo que cabe destacar es que el psicomotricista acuático trabaja
adentro del agua, y no desde los bordes de la piscina.
Los
psicomotricistas acuáticos elegimos un medio con un objeto concreto que es el
agua, donde esta tiene efecto terapéutico siempre y cuando esté inscripta en un
dispositivo y un encuadre. Dentro de este dispositivo, el cuerpo del
psicomotricista se ve afectado e interpelado por el lenguaje, la mirada, el
contacto (no el tacto), la estructura tónico postural para que sus pacientes tengan una vía regia para
vivenciar sensaciones y emociones por la vía de lo corporal.
En psicomotricidad
acuática se interviene a través del juego corporal, actividades motrices,
sensoriales y rítmica, la imitación, la voz, el lenguaje, el movimiento libre y
expresivo, el trabajo con la respiración, la relajación terapéutica y la
distensión muscular, técnicas corporales que son utilizadas como recursos y no
son llevadas a cabo tal cual lo indican, sino que se toman de ellas algunas
cuestiones técnicas que resulten propicias para los pacientes.
Dice Potel que
esta práctica acuática es una mediación corporal buena para la simbolización,
que abre a la capacidad de jugar y que utiliza el cuerpo como “mediador y
apuesta relacional entre dos psiques, y entre la psique y el mundo” y en sus
palabras, la tarea del psicomotricista es proponer un apuntalamiento relacional
suficientemente bueno a fin de posibilitar el advenimiento de una mayor
autonomía corporal y psíquica, un ensanchamiento del campo de acción, una
integración de nuevos punto de referencia en un sistema de representación.
Este modo de abordaje terapéutico no tiene como fin en sí mismo la rehabilitación, en nuestro enfoque clínico, tomamos las variantes emocionales y psíquicas, en relación directa con el movimiento, la postura, la actitud, el tono muscular, la emoción, la gestualidad, el juego, la imagen y el esquema corporal, el lenguaje o la ausencia del mismo, la relación con el espacio, el tiempo, los objetos y los otros. Todo dentro de una práctica que toma cada caso de manera particular, con lo cual no se trata de una práctica clínica que toma un único método de trabajo, ya que resulta imposible cuando se atiende a la subjetividad de la persona. Esto quiere decir que el psicomotricista acuático, realiza intervenciones desde lo corporal, tales como favorecer nuevos modos de funcionamiento psicomotor, basado en lo que denominamos vínculo terapéutico. El trabajo directo con la corporeidad para comprender qué le sucede a la persona en su psiquismo como un ser social que a partir de lo biológico pasa por un proceso de transformaciones durante el crecimiento y el desarrollo dentro de un contexto social, porque la Psicomotricidad acuática es la unión intima del movimiento y el psiquismo en el agua.
Para
finalizar se considera a la psicomotricidad acuática, como una disciplina que
puede aportar a los diferentes profesionales, herramientas y recursos para el
abordaje terapéutico en el agua ligado a
lo emocional y psíquico.
BIBLIOGRAFIA Y WEBGRAFÍA
Alvarado,
M. (Coord). (2016)
#JugarEnPsicomotricidad. Estudios, análisis, reflexión y práctica.
Acouturier
(2013 ) Cuerpo, emoción y afecto en
http://www.revistadepsicomotricidad.com/2013/10/cuerpo-emocion-y-afecto-en-el-nino.html
Biscossa,
G y SAgray, H. Psicomotricidad en y con el agua para niños y adolescente.
Calmels,
D. (2008) Psicomotricidad. ¿Cuándo y cómo interviene un psicomotricista? Módulo
4. Pronap 08. Extraído el 12 de agosto en
http://www.sap.org.ar/pronap/pronap2008/modulo4/psicomot.pdf
Camus, J.
Le (1998). Las prácticas acuáticas del bebé. Barcelona: Pai¬dotribo.
Cedrón,
S. (2000) Poner el cuerpo a Jugar. En Psicomotricidad. El cuerpo en juego:
hacer, sentir, pensar. 0 a 5. Educación en los primeros años. Ediciones
Novedades Educativas, Buenos Aires, Argentina
Elkonin,
D. (1985) Psicología del Juego. España. Aprendizaje Visor. Pp 147-162
Garvey,
C. (1985) El juego infantil. Morata. España. Pp 123-154
LE
BOULCH, J.: Hacia una ciencia del movimiento humano. Ed. Paidós, Buenos Aires.
Lesbegueris,
M. Las Lógicas de la Formación corporal en
http://www.revistadepsicomotricidad.com/2015/03/version-en-formato-pdf-por-mara.html
Potel, C.
(2003). El cuerpo y el agua. La mediación en psicomotricidad. Madrid: Akal.
Potel, C.
El agua, una mediación terapéutica transicional. En
http://www.revistadepsicomotricidad.com/2015/08/el-agua-una-mediacion-terapeutica.html
Sanz, M y
Sanz, M. (2015) El agua en la infancia. Editorial Urano.
Trang
-Thong (1981). La teoría de las actitudes de Henri Wallon y sus consecuencias.
Tran-Thong
(1971). Qué ha dicho verdaderamente WALLON. Editorial Doncel. Madrid España
Wallon,
H. (1982). Los orígenes del carácter en el niño. Buenos Aires: Nueva Visión.
Marini, Celina. Apunte de Universidad. Buenos Aires
[1]
Mady Alvarado es profesora de Nivel Inicial , técnica y Licenciada en
Psicomotricidad, especializada en Educación y medio acuático.
Se ha desempeñado como psicomotricista en el área de
gerontopsicomotricidad, en el nivel inicial, en la atención terapéutica en el
agua con pacientes con discapacidad de todas las franjas etarias.
Es creadora y dirige hace 11 años uno de los espacios
de referencia de la psicomotricidad a nivel mundial de difusión y creación de
proyectos: Revista de Psicomotricidad PuntoCom, siendo la coordinadora de los
equipos de trabajo de Argentina y España.
Además es coordinadora y supervisora del Equipo de Ser Agua. Psicomotricidad Acuática, en la provincia de Buenos Aires.
Actualmente es convocada en diferentes países para
dictar capacitaciones sobre
psicomotricidad en el nivel inicial y sobre psicomotricidad acuática.
Ha participado de varios proyectos de voluntariado
siendo sus áreas de interés la infancia, la salud y la educación.
Ex Becaria de Rotary Internacional y la universidad
Nacional de Tres de Febrero a Alemania 2014, con el programa de Intercambio
cultural y profesional, realizado en 5 ciudades alemanas.
Además, es creadora del Proyecto Ciclos de Formación
en Psicomotricidad y medio acuático.
Por último es coordinadora del libro
#JugarEnPsicomotricidad. Estudios, análisis, reflexión y práctica, con la
participación de mayoría de destacados psicomotricistas de Argentina, España y
Francia, editado en Argentina.
[2]
La Psicomotricidad en Argentina, al igual que algunos pocos países, es una
profesión de grado universitario, requiere la formación a nivel corporal y
personal, y la formación en la línea terapéutica, con formación en materias de
línea médica, incumbencias en el ámbito educativo, clínico, hospitalario y
socio-comunitario. Requiere además prácticas profesionales en educación
especial y en el nivel inicial, en hospitales públicos y en instituciones
comunitarias. El título universitario que se recibe es el de Licenciado en
Psicomotricidad. Sabemos que en algunos países la palabra “licenciado”
se atribuye a una persona con poca o nula formación, pero en Argentina es la denominación
que se recibe al culminar la Universidad luego de programas académicos de más
de 5 años.
Respecto a la
psicomotricidad acuática, somos un campo de abordaje terapéutico en franco
desarrollo, si bien tiene varios años, por mucho tiempo fuimos pocos los profesionales
dedicados a este ámbito. Las nuevas generaciones de psicomotricistas incluyen
en su práctica profesional el medio acuático, siendo nosotros y quien les
habla, referentes a nivel formativo. Además, cabe aclarar a nivel del
Ministerio de Salud de la República Argentina, la psicomotricidad y la
kinesiología, son las dos profesiones que están habilitados para ejercer la
terapia en el medio acuático con personas con discapacidad, y ambas profesiones
deben tener matrícula habilitante y tener la inscripción en el registro
nacional de prestadores de salud.
[3]
Voy a esbozar por otro lado dos definiciones de prácticas corporales
terapéuticas, de manera muy sintética a modo de acompañar al lector en el
recorrido del presente texto
La hidroterapia
La hidroterapia es el
tratamiento del cuerpo, total o parcial, mediante la aplicación de agua potable
u ordinaria, pudiendo variar y alternar la temperatura y la presión, unida o no
a la utilización de compresas o sustancias sobre la piel. Por lo tanto, se
utilizan las propiedades mecánicas y térmicas del agua con fines terapéuticos
sobre la piel y las mucosas.
Terapia acuática
Es el procedimiento
terapéutico, que utiliza de forma combinada las propiedades mecánicas del agua
junto con técnicas e intervenciones específicas del tratamiento, con el fin de
facilitar la función y la consecución de los objeticos terapéutico propuestos,
se desarrolla en instituciones desarrolladas para dicha actividad, con piscinas
específicas. Se desarrolla en piscinas y o tanques terapéuticos, sonde el
paciente puede sumergir el cuerpo de manera total o parcial, además se incluye
la utilización de duchas y chorros de agua. Para el ejercicio profesional de la
Terapia acuática es necesario contar con una formación académica universitaria
de grado, como también sucede en la Psicomotricidad acuática.
[4]
Qué es el Certificado Único de Discapacidad en Argentina:
Cobertura del 100% de las prestaciones del sistema de
prestaciones básicas para personas con discapacidad. Esas prestaciones
incluyen: tratamientos médicos, rehabilitadores, apoyos educativos, prótesis,
etc. Se agrega, acceso gratuito al transporte público Nacional de corta,
mediana y larga distancia en trenes, subtes, colectivos y micros. El Símbolo
Internacional de Acceso para tener libre tránsito y estacionamiento.
Acceso a asignaciones familiares para personas con
discapacidad (asignación por hijo o hija con discapacidad, asignación por
maternidad de un hijo o hija con síndrome de Down, etc.)
Eximición de algunas tasas municipales y beneficios
para comprar automotores. Fuente: https://www.argentina.gob.ar/justicia/derechofacil/leysimple/certificado-unico-discapacidad
Este 2 y 3 de noviembre se realizará la segunda edición de la Certificación Internacional en Psicomotricidad Acuática a cargo de la Psicomotricista Mady Alvarado.
Cabe recordar que la Psicomotricidad acuática es un modo de abordaje terapéutico que encuentra sus inicios en Francia y que en Latinoamerica lleva su máximo desarrollo a nivel profesional avalado por organizaciones de salud de países como Argentina, dentro del sistema de salud para personas con discapacidad que cuentan con lo que se denomina certificado único de discapacidad.
En Argentina la Psicomotricidad es una profesión del ámbito de la salud, necesita una formación técnica y Universitaria de grado.
Por lo cual, profesionales de este calibre tienen una formación de base de más de 5 años en Psicomotricidad exclusivamente, y luego hay que agregar la especialización en medio acuático.
Cada Psicomotricista acuático en Argentina cuenta con mucha casuística con pacientes con condición de discapacidad y diversidad funcional. Con tratamientos que son constantes de por lo menos un año cada uno. Esta continuidad, que no se encuentra muy presente en otros países nos da una visión enorme a la hora de poder formar a profesionales de otras áreas, y profesiones del medio acuático.
Es por ello, que Rehabilitas convoca a profesionales de Colombia para hacer esta certificación.