Autor: Dr. Joaquin Serrabona
Mas. Profesor en la Universidad Ramón Llull de
Barcelona. Doctor en Psicología, psicomotricista y terapeuta familiar del Centro
de Psicología y Psicomotricidad Luden.
Co-responsable del programa de atención psicomotriz en las escuelas
públicas de Terrassa. Director de los cursos de postgrado “Especialista en
psicomotricidad” y “Terapia psicomotriz” impartidos en la Universidad Ramón
Llull. Vicepresidente sección Psicología de la Educación COPC. Presidente APSI.
“Escribo para dilucidar los
secretos antiguos de mi infancia, definir mi identidad, crear mi propia
leyenda. Al final lo único que tenemos es la memoria que hemos tejido. Cada uno
escoge el tono para contar su propia historia; quisiera optar por una impresión
en platino, pero vivo entre difusos matices, velados misterios, incertidumbres;
el tono para contar mi vida se ajusta más al de un retrato en sepia” Isabel Allende
Resumen
Situamos
nuestro trabajo con niños/as a partir de los 3 años. En esta edad, generalmente
ya poseen unos requisitos básicos para poder seguir con interés un cuento
vivenciado motrizmente: Suficiente control motriz, capacidad de escucha,
compresión de conceptos básicos, cierto nivel de representación simbólica,
noción de secuencia ( narración), atención... También al educador se le suponen
unas cualidades básicas: Capacidad expresiva, imaginación, cierto nivel
empático, control motriz y emocional. El cuento ha sido y es utilizado como
medio educativo y explicativo de lo que es el mundo del adulto y del propio niño. Partimos de la hipótesis de
que los cuentos, especialmente los clásicos, ayudan al desarrollo integral del
niño/a. Dentro de esta afirmación, debemos añadir que los cuentos vivenciados
corporalmente por los niños, a través del movimiento, refuerzan la percepción
profunda de los contenidos que pretendemos que elaboren y asimilen. En este sentido
hemos diseñado y llevado a término en dos centros públicos de educación
infantil de Barcelona (CEIP Pere Viver y
CEIP Font de l’Alba), un programa de educación socio emocional a través de
cinco sesiones de cuentos clásicos ( Patito feo, Hansel y Gretel, las cabritas
y el lobo, Pinocho y, por último, la selva), vivenciados motrizmente, lo que
nos ha permitido trabajar de forma sistematizada las cuatro emociones básicas
(alegría, enfado, tristeza, miedo). A partir de dichas sesiones, se han
ofrecido emergentes dentro del marco escolar y familiar que posibilitasen la
identificación, conocimiento y gestión de dichas emociones básicas.
Palabras claves:
Psicomotricidad, educación infantil, cuerpo, movimiento, totalidad corporal,
cuento, narración.
1. Introducción
Al
iniciar este artículo sobre la narrativa dentro de la intervención psicomotriz,
queremos enmarcar el trabajo a partir de los principios básicos de la PMI*
(Psicomotricidad de Integración) Muniaín, J.L. y SerrabonaJ. (2006) que
configuran el tipo de abordaje psicomotriz del que parte este trabajo.
Podríamos definir la psicomotricidad como una disciplina preventiva y/o
terapéutica que actúa sobre la totalidad de la persona a través de las
sensaciones, movimientos y juegos y la posterior representación, con la
finalidad de que el sujeto establezca una relación positiva consigo mismo,
objetos, espacio, tiempo y los demás” (Serrabona, J. 2001). A partir de esta
definición generalista, podemos entrever algunos conceptos básicos del abordaje
y en concreto de la orientación donde enmarcamos este trabajo que es la
Psicomotricidad de Integración (Serrabona 2002;
Munían y Serrabona 2006). Integración que no es la suma de diversos
conceptos de otras corrientes sino que a partir de unos principios básicos,
nosotros valoramos y recogemos, como es lógico, aquellos planteamientos que
permiten dar respuesta a la realidad de los sujetos sobre los que actuamos.
Principios
que podemos resumir en:
1.
Trabajar
en la dimensión motriz
2.
Trabajar
sobre la totalidad del sujeto.
3.
Buscar un equilibrio sistemático sobre las
dimensiones de la persona.
4.
Concebir la educación psicomotriz como un
dialogo..
5.
Favorecer
el placer motriz primitivo y el placer por el control motriz.
6.
Favorecer
la capacidad de representación
*Utilizaremos PMI en sustitución de Psicomotricidad de
Integración
En definitiva proponemos una motricidad que incide
sobre la totalidad del niño desde el cuerpo y el movimiento, actuando de manera
explícita y sistemática sobre cada una de sus dimensiones básicas y buscando el
equilibrio en la actuación de cada una de ellas en los diversos tipos de
sesiones que como se explicitó en un anterior artículo
(Serrabona 2006), podríamos distinguir seis tipos básicos de sesión que
desarrolla el PMI: tres globales, en las que el protagonista es el cuerpo
total, la totalidad del niño; y otras tres centradas en una parte del cuerpo o
en un aspecto concreto y otra de cuento vivenciado. Cada una de ellas se
distribuyen las sesiones en tres momentos: tiempo de acogida, núcleo y tiempo
de despedida.
Destacamos
en esta comunicación la importancia de favorecer
la capacidad representativa ya que nos permite poder recordar y revivir en otro
plano las vivencias pasadas, este plano alterado de la realidad nos permite construir la propia historia del
sujeto, o sea, su narración, la forma de captar y actuar sobre el mundo. Historia que co-construimos
continuamente en relación con el entorno y las vivencias que este nos produce.
Según Neimeyer (1998, p.225) la meta de las narrativas es construir significados,
que den sentido a la vida de la persona. Todos deseamos establecer un
significado coherente y continuo a nuestra vida y de hecho lo intentamos hacer
a través de la experiencia vivida, pero reinterpretar en función de nuestro
pasado y nuestras metas, ya que las posibles expectativas van a condicionar la
vivencia presente. En este sentido los cuentos nos enseñan que aunque existan
dificultades en el momento actual podemos lograr un final feliz, lo que nos
transmite historias de esperanza que en alguna medida potencia nuestra actitud
resiliente. Desde luego no basta para construir un relato con significado,
vivir historias, cuento o situaciones, es necesario tomar consciencia de dicho
significado. Como indica Neimeyer (1998; 227) la exploración o la autoexploración
son necesarias para confrontar elecciones, situar traumas pasados, en un marco
de referencia actual, poder dar voz a las preocupaciones, insights y
esperanzas.
En
un anterior artículo (Serrabona, 2001), introduje el término de cuento vivenciado
motrizmente, donde exponía la importancia de poder vivir aquellos relatos
clásicos que forman parte de nuestra cultura más ancestral y que nos van a
permitir situarnos frente los conflictos propios de nuestra cultura y nos
ayudan a encontrar fórmulas de solución. Nosotros trabajamos sobre el concepto
de relato compartido ya que no podemos
olvidar que narrativa es sinónimo de
pensamiento y cultura humanos. La narrativa tiene por tanto una dimensión
histórica que selecciona acontecimientos pasados, ya sean reales o imaginados y
un impulso anticipatorio.
La mayoría de las definiciones de narrativa
requieren un protagonista infundido de intencionalidad, que lleve a cabo alguna
acción, física o mental, real o imaginada, en la historia misma” (Rusell y
Lucariello 1992, Serrabona 2001)
El
significado de nuestras vidas está dictado por las historias que vivimos y
contamos, por la manera que asociamos los acontecimientos en secuencias
significativas. Por lo que la educación la podemos concebir como una
construcción narrativa de nuestra vida y la terapia seria su reconstrucción..
Desde
la perspectiva psicomotriz que enmarca nuestro trabajo con los niños, el juego,
ofrece un lenguaje común para expresar los pensamientos, las emociones y
la experiencia en toda su amplitud y
profundidad; lo que me va a permitir encontrar un punto común de interés
y placer entre niño y adulto, ese punto común podría ser el cuento y
especialmente el cuento vivenciado motrizmente donde la acción y la palabra se
entrecruzan en una dinámica lúdica. Y es que el aspecto lúdico es fundamental
en el niño para poder construir o reconstruir.
El interés de los niños por estrategias alegres que impliquen juegos,
imaginación, fantasía, misterio, magia, simbolismo, metáfora y contar historias
puede parecer, en un primer momento irrelevante, pero para nosotros ha sido un
descubrimiento fundamental que nos ha llevado a trabajar sobre los cuentos
vivenciados motrizmente (Serrabona, 2001), ya que como dice Epston “La mente
del niño en gran medida está influida por la imaginación de los adultos,... “de
lo que los adultos le cuentan sacan unos hilos con los que tejen sus juegos e
historias interminables” (p.28,). El mismo autor nos apunta que los niños
tienen una capacidad sorprendente para resolver sus propios problemas. Nuestro
objetivo es acceder a su imaginación y a sus conocimientos y colaborar con
ellos. La acción mutua entre los adultos y niños permite que los relatos se
enriquezcan y en este sentido. En este sentido situamos el trabajo de los
cuentos vivenciados motrizmente
2. Las sesiones de cuento
vivenciado
Las
sesiones de cuento vivenciado motrizmente se insertan en una práctica que no
podemos aislar de su contexto metodológico, por lo que voy a exponer brevemente
la función y funcionamiento de las
sesiones de psicomotricidad que proponemos desde nuestra orientación, ya que
consideramos que un solo modelo de sesión no puede dar respuesta a la evolución
del sujeto que va desde la totalidad indiferenciada a la totalidad diferenciada
y representativa que se alcanza sobre los ocho años de edad.
2.1. Características básicas de las sesiones
- En cuanto a la iniciativa propugnamos un
método magistro-paidocentrico.
- La vivencia y experimentación es el punto
de partida y el “hemi-núcleo" de la
sesión.
- La simbolización es el otro núcleo de la
sesión, su desemboque.
- El juego
libre y propuesto es el ámbito del trabajo psicomotriz.
- El cuento será otro elemento a tener muy en
cuenta.
- El método es: sensaciones- movimiento - juego----simbolización. Proponemos un
método que engloba y enlaza las sensaciones, los movimientos, los juegos y su
posterior representación en un todo. Sensaciones, movimientos y juegos
centrados en un cuento clásico y que se asocia a una emoción.
Toda sesión tiene un núcleo de
seis tiempos, correspondientes a las
dimensiones de la actuación del niño ante su medio. El niño actuará
siempre globalmente, por necesidad, debido a sus dificultades de analizar
racionalmente mediante operaciones, aunque fueran concretas (el niño,
evidentemente, de 6-7 años); pero nosotros hemos de tener presente cada una de
las dimensiones citadas y trabajarlas de manera coherente, progresiva y
sistemática.
Este
tipo de sesión que ya han sido descritas en anteriores artículos (Serrabona,
2001), permite trabajar aspectos profundos de la historia personal, gracias a
que se apoya en la imaginación, la esperanza, la identificación pero también en
la externalización, concepto que desarrollaremos posteriormente.
2.2. Introducción a las
sesiones cuento vivenciado.
En
este apartado queramos exponer el desarrollo de una sesión tipo dividiéndola en
tres momentos
2.2.1. Entrada de la
sesión: 1er Momento: Tiempo
de acogida:
- Es un tiempo para, principalmente, hablar y escuchar.
- Hablar
de las vivencias pasadas, de los proyectos la nueva sesión, de resolver preguntas.
- Escuchar
también las normas de la sesión y las propuestas organizativas.
- Trabajamos
las posturas, la respiración y la mirada de forma habitual.
- En
las sesiones globales presentamos el organizador de la sesión.
- Sesiones
segmentarías: trabajamos el conocimiento, conciencia y control de una parte de
cuerpo.
- Introducir
la noción o función que vamos a trabajar.
Es importante partir de la
tranquilidad, de una actitud de atención, motivada por una llamada
intrínseca, por el interés de la sesión misma, de la actividad que se
propone.Tras el saludo inicial puede recordar algún aspecto pendiente de la
sesión anterior, recordar las dos normas básicas (no hacer daño a los demás, no
estropear el material) o algún otro aspecto, realizar alguna propuesta, etc.Se
presenta el material, o se indica de cuál se podrá disponer, y se pasa al
núcleo de la sesión.
2.2.2. Núcleo de la sesión: 2º Momento:
-
Tiempo,
principalmente, de jugar y descansar.
- Las
actividades deben seguir coherencia, evitar las rupturas bruscas.
- Favorecer
la acción, el movimiento.
- Debe
haber un tiempo para el movimiento intenso, preferentemente al inicio sesión.
- También
debe haber tiempo para el juego libre.
- Las
actividades propuestas también deben existir, lo importante es la proporción
entre los dos tipos de actividades: libre y propuesto. El equilibrio depende
del grupo y del educador.
- Las
propuestas se realizan a través de preguntas, consignas o imitación de modelos.
- La
participación en las actividades deben ser individuales, parejas y grupo.
Tenemos un proyecto de grupo y también individual.
- Favorecemos,
los momentos de control (parar), a través de juegos como el stop, o la
estatua...
- También
potenciamos los momentos de reposo.
- Trabajamos
de lo global a lo segmentario.
- No
abusar de demasiadas actividades, dispersas.
- El
tiempo de las actividades lo marca el interés
del niño.
- Dar
un lugar a la representación, dibujo, construcción, modelado.
- El
ambiente debe ser lúdico y positivo.
2.2.3.. Salida: 3er
Momento: La despedida:
Tiempo para escuchar
– hablar y representar. En ella, el niño se distancia de las
vivencias afectivas y fantasmáticas profundas y de las motrices. Permite
representar, elaborar y reelaborar las vivencias, poner de manifiesto ante el
grupo las conquistas o las dificultades superadas, en camino hacia el concepto,
la autoimagen positiva, la seguridad, la autonomía, la superación de las
dificultades emocionales y relacionales. Se
realiza mediante la palabra (y la escucha); mediante la construcción, el
dibujo, el modelado, etc.
3. Ejemplo de sesión de
cuento vivenciado elegida como presentación en el artículo
3.1. Ejemplo sesión: HANSEL
Y GRETEL: Una historia de miedo y crecimiento
Introducción:
Como
hemos comentado anteriormente, en este cuento, como en todos los que vivimos
motrizmente se dan una serie de elementos como son la imaginación, el interés, la esperanza, la
identificación y la externalización que ayudan a que estos relatos se integren
en la historia del sujeto permitiéndole encontrar nuevos caminos para
desarrollar el sentido de sus vidas. Todos estos elementos son compartidos con el
otro, con el adulto, en edades tempranas, tal como indica (Freeman y Epston).
...
3.2. Emergentes
de la sesión.
Una
vez realizada la sesión se ofrecieron varios emergentes que permitieron
trabajar aspectos relacionadas con la misma. Los
emergentes de la sesión se han elaborado a través del:
-
Dibujo, modelaje,
construcción libre sobre la sesión.
-
Dibujo centrado en la
emoción
-
Reflexión y anotación de
¿Qué me produce la emoción?, ¿Por qué? ¿Cómo solucionarlo?
-
Composición en grupo de actividades
relacionadas con la emoción.
-
Elaboración de un dossier sobre la emoción
trabajada que implica diversos contextos escuela y familia.
A
modo de ejemplo exponemos una recogida de comentarios en torno a los miedos que
pudieron sentir cuando estaban en el bosque solos por la noche. Se les planteo
tres preguntas: ¿Qué les daba miedo?, ¿por qué? y ¿cómo solucionarlo?. A
continuación presentamos algunas de las respuestas emitidas y sobre las que se
trabajó posteriormente
Ejemplo
de Tabla recogida información Miedos P5:
QUÉ POR QUÉ? CÓMO SOLUCIONARLO
4. Objetivos e
hipótesis propuestos en la comunicación
Partimos
de la hipótesis de que los cuentos, especialmente los clásicos, ayudan al
desarrollo socio emocional del niño/a. Dentro de esta afirmación, debemos
añadir que los cuentos vivenciados a través del movimiento, refuerzan la
percepción profunda de los contenidos que pretendemos que elaboren y asimilen.
En concreto perseguimos, comprobar
si los cuentos vivenciados motrizmente favorecen la identificación de la
emoción, así como la posibilidad de elaborarla y socializarla y si existe
una valoración positiva del programa de educación socioemocional a través
de los cuentos vivenciados por parte de
la comunidad educativa implicada.
5. Diseño
5.1. Método.
El
estudio está destinado a conocer y comprender de manera más próxima las
acciones y la percepción de las niños/as que trabajan en esta modalidad
educativa en cuanto a su identificación y elaboración de la emoción trabajada.
Nos
interesa saber, el significado y
valoración que tienen los niños/as implicados en este modelo de
intervención. Una vez realizado este
estudio, analizaremos la realidad dinámica y cambiante del mundo educativo en
relación a esta concepción psicomotriz de trabajo socioemocional e identificaremos las potencialidades de cambio
y mejora necesarios para un mayor grado de satisfacción para todos los
implicados.
El
proceso empleado para la recogida de información y su posterior análisis se
plantea desde una metodología cualitativa basada en las respuestas de los
diversos agentes que han participado en
plan de acción.
5.2. Participantes.
Hemos diseñado y
llevado a término el Programa de educación socioemocional en dos centros
públicos de educación (CEIP Pere Viver y CEIP Font de l’Alba, de Terrassa
(Barcelona)), con sus 12 grupos de P3, P4 y P5. La
muestra de participantes del presente plan de acción forma parte de la
comunidad educativa de ambos centros con un total de 311 alumnos
5.3. Instrumentos
El
trabajo realizado ha sido posible gracias a la selección de los cuentos y
emociones a trabajar para confeccionar las correspondientes programaciones de
sesiones (ver ejemplo) y las posteriores actividades que permiten mentalizar la
emoción resaltada. Posteriormente se realizaron encuestas a los tutores en sus
mismos centros educativos. Los cuestionarios son anónimos
y tienen tres partes diferenciadas. La primera parte se basa en la obtención de
información sobre la persona encuestada. La segunda parte está destinada a
conocer los aspectos organizativos de la implementación del trabajo psicomotor
en la escuela y en la tercera parte se
pregunta a las tutoras sobre la percepción de los efectos y valoración
del plan de acción en sus alumnos/as, beneficios e inconvenientes.
5.4 Procedimiento.
El
programa de educación socio emocional se
realizó a través de cinco sesiones de cuentos clásicos (Patito feo, Hansel y
Gretel, las Cabritas y el lobo, Pinocho y, por último, la Selva), vivenciados
motrizmente que nos han permitido trabajar de forma sistematizada las cuatro
emociones básicas (alegría, enfado, tristeza, miedo). A partir de dichas
sesiones, se han ofrecido emergentes dentro del marco escolar y familiar que
posibilitasen la identificación, conocimiento y gestión de dichas emociones
básicas. Los emergentes de la sesión se han elaborado a través del:
-
Dibujo, modelaje,
construcción libre sobre la sesión.
-
Dibujo centrado en la
emoción
-
Reflexión y anotación de
¿Qué me produce la emoción?, ¿Por qué? ¿Cómo solucionarlo?
-
Composición en grupo de
actividades relacionadas con la emoción.
-
Elaboración de un dossier sobre la emoción
trabajada que implica diversos contextos escuela y familia.
6. Resultados y discusión
Los resultados de la encuesta parecen indicarnos que
la gran mayoría de los tutores encuestados, entienden que la franja de edad de
3 a 6 años, es la más apropiada para realizar sesiones del cuento vivenciado.
El 95 % de los encuestados no dejan lugar a dudas en cuanto a la necesidad de
tener un tiempo (96,5%), y se supone que
un espacio, para poder realizar la sesión de psicomotricidad. Con relación a la
duración sesión el 75% considera que debe ser de una hora.
Analizando
los datos cuantitativos sobre la valoración de la psicomotricidad en
la escuela, resultan muy evidentes los resultados de que el 85% de
los encuestados opinan que las sesiones de cuento vivenciado son muy importantes
dentro de la educación infantil. Complementan esta opinión de los profesionales, su valoración de cómo
los padres consideran el programa de educación socioemocional a través cuentos
vivenciados y aquí los resultados,
aunque positivos son más comedidos.
De todas formas, los resultados más esperanzadores
son los que se le suponen a los auténticos protagonistas de la acción
educativa, los niños/as, (Figura 3)
que según los profesionales en un 83%, valorarían como muy positiva su
relación con las sesiones de cuento vivenciado desde la PMI.
7.
Conclusiones
Sea cual sea la posible interpretación de los
resultados, podemos extraer como conclusión la necesidad de informar a los
padres de lo que es y que aportan los cuentos vivenciados sobre las emociones,
en estas edades.
En general, todos los encuestados apuntan a una
valoración muy alta del nivel de aceptación de los niños con relación a las
sesiones de cuento vivenciado.
Esto nos lleva a pensar que si le damos importancia
al programa de educación socioemocional, en concreto a las sesiones de cuento
vivenciado en educación infantil podríamos organizar un proyecto psicomotor
coherente y continuado.
Para poder instaurarlo sería necesario
a)
Dar
la formación necesaria para confeccionar un proyecto coherente.
b)
Ofrecer
los recursos humanos, es decir, profesionales que se responsabilicen de llevar
a término con suficientes garantías de profesionalidad, dicho proyecto.
c)
Buscar
las condiciones óptimas de espacio, material o tiempo, que nos permitan
estructurar de forma coherente un proyecto psicomotor.
d)
Que
la importancia que le da el encuestado al programa de educación socioemocional a través cuentos
vivenciados, coincida con la opinión del resto de los profesionales del centro,
por lo que la actuación psicomotriz debe ser valorado positivamente por el
resto de la comunidad educativa.
e)
A modo de conclusión, podemos que debemos
potenciar la incorporación del programa en el proyecto educativo del ciclo
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www.revistadepsicomotricidad.com agradece públicamente al Doctor Joaquin Serrabona por enviar esta investigación desde España, esperamos que sea un gran aporte a todos nuestro colegas.
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