RESUMEN:
Este
ensayo intenta rescatar los interrogantes que se plantean en el campo de la
psicomotricidad en contexto de pandemia, sabemos que para lxs Psicomotricistas
el encuentro con los cuerpos con unx
mismx, con los cuerpos del otrx/otrxs, del cuerpo a cuerpo o cuerpos con
cuerpos es lo que da identidad a la
disciplina.
Este
contexto modifica no solo los modos de construcción y expresión de los cuerpos
en todas sus posibilidades sino también en los diversos estilos de relación en
lo que implica hacerle frente a la
distancia impuesta por el aislamiento social preventivo y obligatorio.
Pensar
los cuerpos en estos tiempos de COVID19 es una responsabilidad y un desafío en
nuestra profesión, es también el punto de fuga
que orienta la pregunta sobre qué
práctica de Psicomotricidad posible en este escenario inédito, donde la
pantalla irrumpe de manera estrepitosa tanto en la formación de lxs psicomotricistas
como también en la clínica y en las vidas cotidianas de cada quien.
SUMMARY:
This essay intends to answer questions arising from
the psychomotor field within the context of the pandemic, taking into account
that Psychomotor Professionals understand that the core of the discipline is
the full interrelationship of the own body and the own being and the other’s
bodies, or between the body and other bodies.
This context not only modifies the building and
expression ways of the bodies in all their capacities, but also the various
relation styles implied in the social distance imposed by the preventive and
mandatory isolation.
Pondering over bodies during these times of COVID19 is
within the responsibility and a challenge for our profession; it is also the
reference that determines the way we have to practice Psychomotricity in this
novel scenario; a setting where screens flatly hinder the formation and
training of Psychomotricity Professionals, as well as clinical work and daily
lives of just everybody.
Palabras claves: Psicomotricidad – cuerpos
– pandemia – escenario inédito – experiencia
Keywords:
Psychomotricity – bodies – pandemic – novel scenario - experience
INTRODUCCIÓN
Este
ensayo intenta rescatar los interrogantes que se plantean en el campo de la
psicomotricidad en contexto de pandemia si bien mundial, situado en esta
oportunidad en Argentina, más específicamente en la Ciudad de Córdoba y
aledaños.
En
el mes de marzo de 2020 se declara el distanciamiento social preventivo pero
tan solo unos días mas tarde dicha medida se torna más estricta pues se impone
el aislamiento social preventivo y obligatorio.
Como
Psicomotricistas sabemos que el encuentro con los cuerpos de unx mismx, el
otrx, los otrxs, en el cuerpo a cuerpo tanto en una sesión como en la formación
profesional o en la educación es lo que
da identidad a la disciplina.
Este
contexto modifica no solo los modos de construcción y expresión de los cuerpos
en todas sus posibilidades sino también en los diversos estilos de relación en
lo que implica hacerle frente a la distancia
impuesta por el ASPO.
Pensar
los cuerpos en estos tiempos de COVID19 es una responsabilidad y un desafío en
nuestra profesión, es también el punto de fuga
que orienta la pregunta sobre qué
práctica de la Psicomotricidad posible en este escenario inédito, donde
la pantalla irrumpe de manera abrupta tanto en la formación de lxs
psicomotricistas como también en la clínica,
la educación, y en las vidas
cotidianas de todas las personas.
Este Texto surge de una propuesta de inter-juego
entre el arte y la Psicomotricidad, en esta ocasión con la Fotografía de
Natalia Roca. Esto fue lo que permitió
experimentar una vía posible de vivencias en libertad de los cuerpos, aun
dentro de este contexto tan opresivo. Una invitación, una re-invención a un modo otro de pensar-se, escribir-se los
cuerpos en contexto de pandemia.
PSICOMOTRICIDAD Y
CUERPOS EN CONTEXTO.
Hablar
de Psicomotricidad es hablar de cuerpos, cuerpos en construcción, relación, contacto,
cuerpos en existencia, resistencia, consistencia e inconsistencia, de miradas
atentas y otras desatentas, de escrituras en el cuerpo pero también del cuerpo
en la escritura. Escrituras ordenadas, desordenadas, significativas y no tanto;
es decir, el cuerpo desde todas sus posibilidades, potencialidades y condiciones en el transitar de cada unx.
Decimos que la
práctica Psicomotriz no puede pensarse sin un Otro, ya que esta es un abordaje
de la subjetividad corporizada, una
especialidad cuyo particular objeto de
estudio es el cuerpo humano en todas sus manifestaciones: desde lo postural
hasta la mirada, de la voz a la escucha, de las expresiones a los sabores “pues
el cuerpo es en sus manifestaciones” (Calmels D. 2009 P. 18)
Hoy,
se agrega cuerpos en contexto de pandemia
obligados a un alejamiento estrepitoso del contacto; bocas ocultas tras el
barbijo, la inefable omnipresencia de las pantallas, de tiempos extraños y de
la extrañeza en los tiempos.
Cuerpos
afectados, en el contento/des-contento
del caos, comprometidos alrededor de un virus que impide las actividades
cotidianas a las que cada quien, cada familia, cada comunidad estaba habituada.
Cuerpos encerrados,
a veces entre cuatro paredes de un diminuto espacio en el que se hace difícil
respirar el propio aire, y quizá convivir con alguien no siempre deseado, que
le toca hacer la cuarentena en ese mismo lugar.
Cuerpos amarrados entre
clases virtuales, video llamadas, tristezas, soledades, miedos, angustias,
incertidumbres.
Cuerpos obligados a
la atención en y a la distancia, a un cúmulo de tareas provenientes de
diferentes plataformas virtuales, a exámenes remotos, a la lejanía entre los
cuerpos, a las comunicaciones telefónicas. En fin, cuerpos restringidos de
ciertas experiencias e imposibilitados del encuentro con otro/otros cuerpos.
Pero también
cuerpos en nuevas búsquedas poemas, ensayos, risas, llantos, inventos y
re-inventos.
Cuerpos en
exploración y descubrimiento de las posibilidades de la virtualidad,
incursionando por esos pendientes que la vorágine de la vida cotidiana había
postergado.
En y con la
psicomotricidad la experiencia,
parafraseando a Mara Lesbegueris, cobra
un papel preponderante tanto en la formación de lxs psicomotricistas como en
los diversos dispositivos clínicos, educativos o comunitarios donde
desarrollamos nuestra práctica.
Al respecto ella
nos dice:
“Sus razones no
surgen desde una actitud oposicionista a los sucesos culturales, ni muchos
menos desde una actitud nostálgica sobre el pasado experiencial perdido. Lxs
psicomotricistas sabemos que la experiencia es inherente al cuerpo y por eso no
sólo estudiamos su alcance sino que la habilitamos y legalizamos, siendo la
misma un instrumento indispensable en nuestros dispositivos de trabajo” (Lesbegueris,
M. 2020 p.1)
Para la
psicomotricidad la experiencia del
estar con otrxs, desde la sensibilidad del encuentro entre los cuerpos, es un
eje fundamental en la construcción de
cuerpo.
Con la expansión
desmedida del virus, indudablemente, hay mucho de la experiencia vital que se
ve restringida, el aislamiento social que siguió al distanciamiento produjo una
interrupción en la posibilidad del encuentro, una fractura en los entramados
sociales, un corte en las redes
establecidas. Ya no hay viajes posibles, se cerraron las fronteras,
pararon los transportes de corta y larga distancia. Las personas mayores no se
pueden reunir para realizar sus actividades sociales en los centros a los que
asistían, ni recibir a sus seres queridos si están en casas de cuidados, lxs niñxs
ven cerradas sus escuelas (lugar de encuentros y socialización), tampoco se
pueden cruzar a jugar con sus vecinitxs, se prohibieron todos los eventos
sociales, en fin, se ha limitado toda esa experiencia vital que es la de estar
con otrxs, familia, amistades,
compañerxs de la escuela, de la facultad, del barrio o de la misma cuadra.
Mara
Lesbegueris nos dice, “esta condición del
cuerpo, “estar destinado a otro” es básicamente su esencia. Cuerpo entonces que
no es sólo una entidad biológica que se desarrolla por leyes neurofisiológicas
sino que se construye en procura del encuentro con cuerpos heterogéneos”. (2020
p.2)
A tantos
meses de haber comenzado la pandemia, me
pregunto: ¿Qué experiencia se inscribe hoy en los cuerpos del aislamiento? ¿Cómo se afectan los
cuerpos en esta cuarentena tan larga?
TRANSITAR UN
ESCENARIO INEDITO
Se
escucha por diferentes medios, cómo para algunxs, el aislamiento desestabiliza
al punto de necesitar internación (¿más confinamiento?), para otrxs, en el
mejor de los casos, es la posibilidad de
crear, o de pensar, o de comunicarse
a la distancia en un intento de conversación donde los cuerpos ¿entran en
juego? a través de la escucha y la palabra en largas llamadas, o video llamadas
donde la vista está puesta en esa parte visible del cuerpo: rostro, hombros, y
aquí, ¿qué de la mirada interviene aunque esté ese objeto mediador: la pantalla?
También,
están todos los esfuerzos por hacer que la cuestión de la enseñanza
aprendizaje, el acompañamiento a estudiantes, pacientes y familias funcione a
través de la telecomunicación, y así
podemos continuar enumerando infinidad de creaciones, invenciones que cada
quien va encontrando para cada situación en estos tiempos.
Doy
fe que muchas fueron y son las estrategias a las que se apelaron y apelan para
dar calidad humana a estos modos de
continuar sosteniendo los lazos necesarios de sostener. Aunque sabemos que no
son suficientes para la construcción de cuerpo.
Nos
dicen Daniel Calmels y Mara Lesbegueris, “La
crianza humanizada no puede prescindir de los cuerpos, ni llevarse a cabo a
través de soportes tecnológicos. El contacto corporal comporta una ética
indispensable para el proceso de construcción subjetiva”. (p. 2020)
En
este punto surgen más interrogantes aún:
¿Es posible provocar, causar, originar, producir el encuentro en
este contexto que de lugar a la construcción de cuerpo?
¿Qué
construcción corporal posible cuando el “todxs conectadxs” nos implica des-contactadxs?, cuando la vista puesta
en la pantalla a-corta y cercena la mirada, cuando la voz se distorsiona y
entrecorta en los intentos de estar comunicadxs aunque sea virtualmente, cuando el estar comunicadxs nos lleva a imagenagenar[i]
los cuerpos tras una tarea llamada Educación.
¿Qué nos pasa a cada unx de lxs
Psicomotricistas que nos hemos negado a hacer uso de la virtualidad
sistemáticamente porque creemos que empobrece las relaciones del cuerpo a
cuerpo, del cuerpo con otros cuerpos, y hoy nos vemos obligados a encontrar por
estos medios el
sostén del entramado de los lazos sociales?
Al
comienzo de la cuarentena me preguntaba con AFep[ii] ¿Cómo construir el
encuentro desde el “distanciamiento social” requerido? ¿Como hacer presencia cuando el
contexto restringe la dimensión del encuentro?
También
surge desde allí una invitación a re-inventarnos en un “entre-tiempo” para
pensar un sostén colectivo del entramado de los lazos sociales.
Y
hoy aquí me pregunto, ¿es posible pensarlo desde un sostén colectivo?
Y con
todos estos interrogantes me fui… me fui cantando bajito y de un modo otro esa
canción que con lxs niñxs cantamos y jugamos…
Martín
pescador me dejará pasar
Pasará,
pasará pero algo se quedará?
Martín
pescador me dejará pasar
Pasará,
pasará pero que me quedará?
Martín
pescador me dejará pasar
Pasará,
pasará pero quién se quedará?
Martín
pescador me dejará pasar
Pasará,
pasará …
¿Pasará?
– esperando que pase ¿será que pasará?, ¿y si no pasa jamás?, se preguntan
(algunxs) adultxs…
¿Que
pasará? ¿pasará y quién o qué quedará en escrituras de los cuerpos? si las hay…
Aparecen
entre medio-dicho, dicho y no dicho; escrituras diseñadas, maquinadas, o
digitadas. Paranoias ante la cercanía
del otrx, miedo al contacto, G5, vacunas sí y vacunas no.
Cuerpos
atados de pies y manos para el trabajo cotidiano, cuerpos alienados para
caminar la libertad de los pensamientos y cuerpos de bocas amordazadas de
barbijos de mil colores, renegridos o floripondiados ….
Acaso
¿hay un afuera despiadado que quiere el silencio, la incomunicación o el
desamparo?
Acaso
¿Se intenta evitar a toda costa esa conducción del calor humano que sólo
sobreviene con un apretón de manos, un abrazo o una mirada en cercanía de los
cuerpos?
ALGUNXS NIÑXS Y
JÓVENES DICEN:
-
“Por el bichito que está afuera no podemos salir”
-
“¿Cuándo vamos a volver al consultorio?”
-
“Vení a mi casa” – “no se puede está el
bichito en la calle”
-
“El dinosaurio se comió el corona virus”
-
“Tengo miedo de no poder salir nunca mas de mi casita”
-
“¡Necesito ver a la maestra ella si sabe explicarme!”
-
“Me voy a jugar con mis amiguitas del frente”
-
“Quiero salir a volar el barrilete con mi papá y mi mamá”
Otrxs, extrañan el juego de la pelota con amigxs, el enlace interminable entre los cuerpos en el juego de las luchitas, la transpiración de los cuerpos en el juego con pelotas, ir a la plaza a encontrarse con sus pares adolescentes y unirse en charlas serias y no tan serias, el patio de la escuela, el espacio compartido con los juegos de mesa.
-
¡No se puede jugar al truco en parejas por zoom!
Y
así sucesivamente des-cubrimientos de lo posible y de lo imposible en la
experiencia de juegos y relaciones humanas desde la virtualidad.
“La experiencia corporal
es inherente a los contextos históricos y sociales. Lo social e histórico no es
un fondo, ni una variable “influyente” sino que es “inherente” a la
subjetividad de los cuerpos. Por lo tanto, los dispositivos del saber-poder,
tecnológicos, de crianza, formativos y clínicos propician, habilitan, potencian
la experiencia o la destituyen, la obturan, la limitan”. (Lesbegueris,M. 2020
p. 7)
Puedo
decir que lxs Psicomotricistas en medio de esta pandemia mundial, a pesar de la
desagregación espacio-temporal, de la afectación de los cuerpos y de la vida
cotidiana, hoy seguimos produciendo efecto de invención y descubrimiento en el
intento de ahuecar lo virtual para hacerle frente a nuestra tarea en el día a
día, con la responsabilidad subjetiva de cada quien, con su deseo y orientadxs
por la práctica en cada uno de los ámbitos de intervención.
Entonces,
en este contexto, contexto de encierro, contexto de pandemia ¿qué experiencia
de cuerpo posible en los distintos dispositivos?
Hace
un tiempo ya…(dentro de esta época de COVID 19) aunque parece un siglo, decía a
un grupo de estudiantes: quiero guardar en mi corazón
la esperanza de que como psicomotricistas que trabajamos el cuerpo, con el
cuerpo y para el cuerpo todos los días, podremos rescatar esos signos de
la comunicación virtual que nos abren a la conversación entre los cuerpos.
Hoy el cara a cara está limitado, distanciado, mediado por un
objeto: la pantalla, que nos interroga precisamente el cuerpo, en el
quehacer con las familias, lxs sujetos, los objetos, la formación, para y por
otrxs, con las diferentes modalidades con que trabajamos día a día, en el caso
por caso, en cada situación.
Encontrar recursos, pescar detalles, escuchar desde diferentes
lenguajes - los diferentes lenguajes, es un reto, es un desafío, sí, pero es un
alivio, creo yo, encontrarnos en los mismos interrogantes, en los diferentes,
en los que nos interpelan, leernos en acciones distintas con cada caso pero
similares en las búsquedas, en fin, sabernos acompañadxs,…
Y esta cuarentena
hoy nos encuentra des - encontrándonos desde la virtualidad,
compartiéndonos en un intento de ir buscando esos puntos de encuentros no sin
desencuentros de los haceres, sentires, pensares, preocupaciones, dolores,
modos de acciones posibles, estrategias que cada unx va construyendo para al
menos hacerlos entrar en conversación.
Nos
encuentra-encontrándonos con la necesidad no
virtual de un apriete con fuerza casi insostenible y una re significación
de los cuerpos, de los tiempos y de los
espacios.
Nos encuentra en un
transitar posible por inéditos escenarios como por ejemplo en el trabajo
corporal específico y necesario para el quehacer de cada Psicomotricista con
otro – otros cuerpos aunque en solitario
armando grupalidad desde un trabajo colectivo.
En este punto, ¿
qué vivencia, qué experiencia posible desde la virtualidad?
LA REBELION DE LOS CUERPOS
Al decir de Larrosa
J. “la experiencia tiene que ver,
también, con el no-saber, con el límite de lo que ya sabemos, con el límite de
nuestro saber, con la finitud de lo que sabemos. Y con el no-poder-decir, con
el límite de lo que ya sabemos decir, de lo que ya podemos decir, con el límite
de nuestro lenguaje, con la finitud de lo que decimos. Y con el
no-poder-pensar, con el límite de lo que ya sabemos pensar, de lo que ya
podemos pensar, con el límite de nuestras ideas, con la finitud de nuestro
pensamiento. Y con el no poder, con el no saber-que-hacer, con nuestra
impotencia, con el límite de lo que podemos, con la finitud de nuestros
poderes.” (2006, p. 111)
Y así comienza a
resonar un deseo impetuoso de una escritura insurrecta, ensayo en rebelión de
los cuerpos encuarentenados, con interrogantes sobre cómo pensar los cuerpos en
estos tiempos a través de la fotografía y la palabra puestas en movimiento,
sobre cómo vivenciar la libertad de dejar andar los pensamientos de cuerpos
desnudos y pies descalzos, en un tiempo y un espacio diferente al que estamos
habituados, limitados a los tiempos-espacios virtuales, donde para moverse se
necesita un teclado y un ratón, con un solo clic se producen diferentes pasajes
a otras ventanas, a ¿otros paisajes? Sin necesidad casi de movimiento del
cuerpo.
Entre sesiones
clínicas, de fotografías, virtualidades, trabajo corporal, clases, encuentros,
desencuentros, perspectivas de género, infancias, creaciones, resistencias,
persistencias, enojos, incertidumbres, sorpresas, alegrías, tristezas y
dolores, bienvenidas y no despedidas mas un sin fin de otras situaciones,
encontré un modo otro de hablar de cuerpo-cuerpos y psicomotricidad en contexto
de pandemia.
Y en
esa obediente-des-obediencia comparto
un retazo de Psicomotricidad desde un encuentro entre cuerpos, poética y
fotografía con la Fotógrafa Natalia Roca[i] donde se puso en conversación desde una
vivencia particular la naturaleza, el cuerpo, los cuerpos, mujeres en tiempos
de pandemia, modos de crear cercanías en las lejanías, modos de construir
cuerpo junto al interrogante acerca de como hacer presencia en la distancia a
partir de un clic, una escritura en clave poética y algunas fotos de esa
vivencia, así como también producciones de niñxs y familias que respondieron a
una invitación a pensar “el día después del encierro”[ii]
y un modo otro de continuar pensando, construyendo cuerpo con otro, otros
cuerpos...
2)El viaje deseado por U. L. y su familia
3)
Volver a las sierras con mis barriletes (A.G.)
DEL INTER-JUEGO DE LOS CUERPOS EN
CLAVE POÉTICA
Con
la fotografía de Natalia Roca.
Y un poema derivado de la experiencia.
Re –tRatos de mujerES en cuarentena
Resuena
el sonido de la cámara
Y
la naturaleza al rojo vivo
Respira
en gestos condenados
los
cuerpos en rebelión
que
hacen presente
Resuena
el sonido de la cámara
Y
la naturaleza de cada mujer que me habita
me
des-habita
aparece
y desaparece
se me ausenta
esconde
y re-descubre
Resuena
el sonido de la cámara
Y
la naturaleza –presente-
Fantasmas y fantasías –presente-
en
las redondeces de las hojas
en
los pliegues y repliegues - presente-
Con
Un cuerpo des-enfadado
En
Un cuerpo vivido y por vivir
en
los portales protegidos del depredador
en
el intento de domesticar a la salvaje
La
bruja la madre-padre y la tierra
La
pacha agua-sol y la luna - presente
Resuena
el sonido de la cámara
Y
la fuerza de la naturaleza grita
A
cielo abierto y corazón herido
El control desenfrenado
El
adentro solitario
El afuera ¿des-infectado?
Y
la fuerza de la naturaleza aparece
Se
agradece el maravilloso acto
De Alguien que aprieta el gatillo
Con
el brillo de la creación
El guiño en cada instante
El
abrazo en la imagen
Del
hada en la bailanta
De
guantes y barbijos
Del vuelo de un colibrí
en
la floreada noche tibia
….
Y la magia…
en
la fuerza canosa de la naturaleza
con la música en “ese” sonido
Marita.
4) Y
la naturaleza de cada mujer que me habita, me deshabita aparece y desaparece….
5)…En
Un cuerpo vivido y por vivir en los portales protegidos del depredador…
6)
…del vuelo de un colibrí en la floreada noche tibia…
[i] Natalia Roca Fotógrafa. Córdoba
Argentina. @natalia.roca_
[ii]
https://www.facebook.com/479850142165201/posts/1514717492011789/?d=n
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:
Calmels D. (Año2009) Infancias
del cuerpo. Buenos Aires, Puerto Creativo.
Lesbegueris
M. 2020 La experiencia corporal Notas sobre la Formación Profesional y la
práctica psicomotriz. (Manuscrito en proceso de edición)
Calmels
Lesbegueris 2020 https://www.revistaplanetario.com.ar/news/view/daniel-calmels-y-mara-lesbegueris-cuidado-y-amoros (consultado 3 de mayo 2020)
Lesbegueris, M . http://www.aapsicomotricidad.com.ar/assets/archivos%20descarga/publicaciones/08-trabajo-cuerpo-genero.pdf (consultado 5 de julio 2020)
Larrosa, J. Aloma: revista de psicologia, ciències de
l’educació i de l’esport Blanquerna, [en línia], 2006, Núm. 19, p. 87-112, https://www.raco.cat/index.php/Aloma/article/view/103367 [Consulta: 7-11-2020].
María
de los Ángeles Vidal
Licenciada
en Psicomotricidad
Profesora
en Educación Psicomotriz
Profesora
en Educación Inicial Inicial
Docente
en la UPC FES Facultad de Educación y Salud Licenciatura de Psicomotricidad.
Cofundadora
y Coordinadora de Espacio Trieb – formación e investigación en Salud, Arte y
Educación.
Co
coordinadora de CIPSE Centro Interdisciplinario para la Salud y la Educación de
Villa Allende.
Psicomotricista
en Fundación APADRO (Asociación de padres y amigos para el diagnóstico,
rehabilitación y orientación del lesionado cerebral) con Proyecto
interdisciplinario en red de Música y Psicomotricidad “El Verdecito”
Desempeño
en el área clínica, educativa y comunitaria.
Correo electrónico: maritavidal66@gmail.com
[i] Imagenajenar es una
parasíntesis (la unión de dos palabras diferentes para que surja una nueva)
inventada para un poema realizado en tiempos de pandemia que intenta hacer
alusión a una mezcla de imagen que es
captada por el ojo humano frente a la pantalla al mismo tiempo a la que se le
cede a ésta algo del dominio de la comunicación – conexión –
desconexión o el enajenamiento del dominio del propio cuerpo para adentrarse a
los laberintos virtuales.
[ii]
AFeP: Asociación Federal de
Psicomotricistas A.C. https://afepsicomotricidad.com.ar/2020/03/20/editorial-covid-19/